noviembre 18, 2012

MIENTRAS, QUÉDATE CONMIGO.


Muchas veces sucede que le abrimos las ventanas a la inmundicia del hogar para dejarla ir, así nuestra visita se sentiría más confortada. Esto pasa frecuentemente en las personas sin cariño, esos que no logran comprender que el cariño se enfrenta ante lo que sueles resolver entre tus manos. Mientras que los más necesitados de afecto mienten con su cara lo que por dentro gritan con mucho dolor.


Ella era para mi una persona imprescindible. Se me hacía imposible mirarla sin sonreír o pensar en ella sin mirarla dentro de mi, sobretodo las veces que tiraba sus frases al aire como esperando que yo las cogiera de la mano...

Tarado, espero que no pienses que eso era contigo. -Me dejó en las manos ese golpe de indiferencia e ilusión.

Está bien si no es conmigo. -Dije en seco, recordando mantener la compostura. -Soy lo suficientemente tarado como para sentir celos. -Recordé las millones de historias de desamor que me había contado.

No lo es... -Me congelé por partes en las que mi miedo me alcanzaba. -...Tú nunca me has dicho esas sandeces imbéciles. -Entonces noté que su lenguaje ya era más cansado de lo normal.

-Aunque conocía la respuesta a mis dudas, quise demostrarme a mi mismo que no lo sabía todo. -¿Que sandeces imbéciles? -Le pregunté solo para soñar con una respuesta diferente.

Esas de "Eres una de las mejores personas que conozco, contigo me siento tan bien hablando porque me comprendes" y bla bla bla. -Me dijo casi inmediatamente, pude notar que ya estaba aturdida de la situación.

¿Tengo que decírtelas? -Seguramente sentí que podía decirme lo que yo quería, cuando mi cerebro me hacía jugarretas sobre mis expectativas y la coherencia de mis pensamientos.

No, preferiría que no. Siempre que las dicen me ponen mal.Porque ya me cansé de la misma mariquera una y otra vez. -Me sorprendió lo alterada que parecía.

No está demás que sepas que lo eres, solo no te lo diré. -Le dije sonriente, como si mi sonrisa trascendiera las distancias entre nuestras almas. -Lo mismo pasa con los abrazos; no te los daré, pero tampoco está de más que sepas que te quiero. -De pronto pensé en lo que acababa de decir, siempre sin seriedad. Aludiendo mi desinterés, me interesé. -¿Que quieres que te digan?

No quiero que me digan nada, quiero que me escuchen. -Lo dijo como esperando que yo lo supiera. -Entre más sabes escuchar, más problemas tienes. Quien se cree mi mejor amigo, el que me habla de su vida una y otra vez, me preguntó que si era anoréxica... -No sabía de quien hablábamos, me sentí confundido. -...Y creo que dejo bastante claro lo preocupada que estoy por subir de peso. -Solo podía pensar en mi profesión.

¿Ves? -Respondí inmediatamente para callarle la boca. -Yo se muy bien de tu problema para aumentar de peso, por eso te ofrezco Herbalife.

-Sentí una mirada escalofriante de su parte. -Conozco a todo el mundo, escucho a todo el mundo y nadie me conoce a mí. Pero, creo que deja de importarme. -Creo que se sentía mal, quería resolver sus problemas. -Oneiver... Creo que he demostrado ser lo suficientemente inteligente como para aceptar un problema y buscarle una solución factible.

Te quería decir que no me pidas que te conozca bien, de hecho me da igual conocerte o no, tampoco me pidas que recuerde tus problemas porque aveces no logro ni recordar los míos. -Me sentí atrapado en la manera en que podía leer mi mente. -Pero yo siempre voy a "escucharte" o "leerte" porque si puedo ayudarte, lo haré.

Yo no lo decía como una petición disfrazada. -Creo que la hice sentir incomoda, haciéndole creer que pienso que es una necesitada. -Pues vale, algún defecto debía tener.

El cerrado soy yo, el seco soy yo, el odioso soy yo, el que no te va a visitar soy yo, pero parece que la que aun no acepta nuestra amistad eres tu. -Le dije de manera condescendiente.

Comprendo... -Totalmente sin emoción. -Soy testaruda, caprichosa, maldita, insegura e inconforme. Y maldita... Lo que tu me dices ya está más que repetido. -Se sentía que estaba alterada, después de tanto que se quejaba de su madre. -Soy tan mierda, que ya deja de gustarme que me digan eso. Porque lo caprichosa que soy, no me permite verle lo lindo.

¿Y? ¿Sabes qué? -Le dije muy retador.

Y si vas a enfadarte conmigo, hazlo. -Ya estaba harta de mi. -Qué coño, yo no tengo la culpa de que la gente me hable siempre la misma mariquera. -Habló como si supiera lo que iba a decirle. Tal vez si lo sabía. -Y que no la demuestre de una forma la cual yo pueda ver.

-Volví a pensar en lo que me dijo. -No. De hecho, me da igual que seas "testaruda, inconforme, insegura, maldita, desgraciada". Me da igual que no te guste que te digan esas cosas. Me da igual que la gente te hable todo el tiempo de la misma mariquera. -Creo que con cada palabra que decía, mi mente se encolerizaba cada vez más por lo ofendido que llegué a sentirme.

A mí también, ya hasta deja de molestarme. -No, ella no sabía que estaba a punto de decirle eso.

Eso no va a hacer que te deje de querer, que deje de pensar que eres una increíble persona, que deje de joderte la paciencia cuando esté aburrido, que deje de escribir y pida tu opinión. -Por unos instantes sentí que hablaba sin emociones conscientes, no podía expresar el malestar en mi ego.

Tampoco busco que mis palabras logren eso. -Me preguntaba si de verdad me estaba entendiendo o si mis palabras habían tocado su razón.

-Me demostró que podría seguir insultando mis capacidades. Dentro de su dolor, pude sentir sus palabras. -Que todo el mundo diga "Te amo" no significa que algunos no lo sintamos.

Yo solo quiero alguien que deje de poner mala cara cuando le hable de mí. Alguna persona que en verdad se esfuerce por saber qué me sucede y que se empeñe en ayudarme. -No se si eso me dio una ilusión ridícula, como si hablara de mi. Me entendió. -Oh, wait, esa persona no existe para mí, porque soy yo misma. -Me desplomé.



Ok. Buenas noches. -Le dije sin premisas, sin necesidad de necesitarla. Solo podía pensar en que no me necesitaba, aunque todo se lo dí.


"Solo porque alguien no te ame como tú quieres, no significa que no te ame con todo su ser.
Gabriel García Marquez.


Me alejé lo suficiente como para recordar que la existencia era innecesaria. Esto me hizo pensar en las miles de cosas que la vida me estaba dando a mis espaldas, a las espaldas de todos. Que el mundo era solamente yo y yo no era nadie en el mundo. Cosas que solo yo podía entenderme, entre uno que otro compañero intelectual.


-Tenía que aceptarlo, yo no le hacía falta, así que decidí que ella me iba a hacer falta a mi, así que cogí mis ideas anónimas, corrí a donde estaba y le escribí. -Estúpida exageración de mujer (No quiero decir que seas una mujer exagerada, dado que la mayoría lo es). -Le dije bajo anonimato.

Entendí antes de que me explicaras. Creo que te refieres a que soy tan mujer, que resulta exagerado. -Parecía que no entendía la situación o que no recordaba lo sucedido días atrás. -¿Es eso? ¿Lo he pillado?

Completamente. Me encantas pero me causas tanta molestia. -Ya me sentía seguro que ignoraba mi identidad.

Es que soy como el Sol. -Ya veía venir su hermosa lírica. -Doy calor, que puede ser bueno, así como puede ser una completa ladilla.

Supongo que no tienes ni la más mínima idea de quien soy. -No lo sabía, estaba seguro. -Me alegro, espero que tampoco me extrañes, porque no me necesitas.

Supe quién eras cuando me llamaste "estúpida". Ustedes los hombres son muy transparentes. -Sentí el terror de haber sido descubierto. Que idiota soy. -"Tampoco me extrañes"... ¿Tampoco? Tú no me extrañas.

No sabes quien soy, obviamente. -Algo de mi esperaba que no me reconociera, dentro de mis actos infantes.

Sé tu nombre, tu apellido y lo que estudias. Sé dónde vives, tu edad y la fecha de tu cumpleaños. Te he visto resentido con el mundo, dolido con la vida. -Maldije trescientas veces mi falta de disimulo. -Sé quién eres, porque sabía que vendrías a mí.

-Me aproveché de esa última frase, sabía que podía ahorcar sus palabras. -Si sabías que iría hasta ti. ¿Por qué pensaste que no te extrañaba? ¿O es que acaso tu pedante y prepotente consciencia no te ha dejado hacerte lo suficientemente importante como para recordar que te siento y que, en mis posibilidades, estoy para ti? -Mi ego al aire, nuevamente. Me quería sentir elevado, que la conocía, que le dolía. -No sabes quien soy.

Porque mi consciencia es imbécil. Casi pareciera que me odia. Me hace ver las cosas de una forma horrible, y por tanto, me hace pensar que soy... "nada". -Creo que la comprendí. -Te conozco. -Algo me decía que me conocía mejor de lo que yo lo hago. La conseguí pensando en mi y supo enfrentarme cara a cara. -Que sepas que te extraño. Y que lo digo solo porque aquel día fui imprudente. -Rayos, me descubrió. Volví a maldecir. -Y que te conozco. -Si, si me conocía.

¿Imprudente? -Sentí que me engañaba. -La imprudencia es solo no pensar las cosas antes de actuar, eso es instinto y significa más verdad que la verdad. -Se que dije una gran verdad. -No puedes extrañarme si no te importo. Y eso fue lo que significó esa discusión contigo. Que no te importo. -¿Será que no entiende lo mucho que me duele su existencia? -No se por qué esperaba importante, no nos conocemos y no somos nadie, al igual que todo el mundo. -Ahí estaba yo con mis problemas existenciales. -Creo que solo me dejé llevar por el instinto. Yo si fui imprudente en darte cariño.

No es que no me importes. No actúes ahora como si fueras cualquier cosa. -Me golpeó con sus palabras. No nos entendimos -¿Y crees que no lo noto? ¿Que no lo siento? ¿Crees que no me gusta que me quieras?

No soy cualquier cosa, pero todos lo somos. -Entre mis vuelcos existenciales, decía las cosas como a ella le gustaban: objetivas. -Lo que quiero decir es que traté de darle importancia a nuestra "amistad" cuando nunca existe esa "importancia". Las amistades no son importantes. -Por un instante me importó que pensara que no me importaba. -Y no, no estoy molesto ni ando deprimido, solo estoy hablándote imprudentemente, desde mi instinto.

Pues mira, ahora soy más imprudente todavía porque yo les doy importancia. -No entendía la imprudencia, pero me hizo sonreír. -Estás siendo tan calmado y tan honesto como siempre. Lo sé, dije que te conozco. -Si, si me conocías. Tomé eso como un cumplido. -Solo soy honesta. Pero me es imposible expresarme del todo, sabiendo que crees que las amistades no importan. No sé cómo hacerte saber que me importas, si no me creerás. -Me confundí entre su divagues emotivos. Como me gustan. -Y quiero que lo sepas, que confíes plenamente en eso. Desde aquel día, te he pensado. No todo el día, pero bastaron cinco minutos para saber que al hablar de mi dolor, podía menospreciar a los demás. Y ahorita, a quien menos quiero darle motivos para que piense que no me importa, es a ti. -Comprendí que si le importo o eso creo. 

¿Te has dado cuenta de que no menosprecias a nadie con tu dolor? -Ahora se que si le importo, ahora debo hacerle entender, a mi manera, de lo mucho que me gusta estar con ella. -Me menospreciaste al decir que nadie atiende tu dolor. ¿Acaso yo no me he tragado tantas cosas para solo preguntarte "Que tienes" y tratar de hacerte reír solo porque no me respondiste? -Aproveché el recurso para resaltar que no quiero aceptar cuanto me conoce. -Obviamente no me conoces, porque te creo. Pero no sabes que no me importa.

Eso no lo sabía, porque no se sabe lo que no se ve... -Me dijo con un relajo notable.

Un ejemplar exagerado de una mujer. Aunque te diga mil veces que lo hago, no lo has notado. -Sentía aires de sabiduría. 

¿Qué no te importa? ¿Que no te conozca? -Comenzó a dudar.

No me importa si te importa. No me importa si te creo o no. No me importa si me crees o no. No me importa si me extrañas o te extraño. -No quería pensar más, quería regresar a ser lo que eramos antes, pero debía entenderme en su totalidad. -Solo me importaba que me sonrieras por mi esfuerzo y el cariño que te daba.

Y no lo hice por mi pedante consciencia que me hacía creer que no te importaba... -Esta vez ella quería hacerme entender lo que yo no quería aceptar. -Tenía en ti lo que siempre he querido, y no lo vi por querer algo que no sé ver.

-Sonreí sin poder controlarlo, sin dejar que notara mi sonrisa inocente. -Más nunca te diré que te quiero.

No lo hagas... -Contestó seca.

Te quiero... -Le dije sonriente, esta vez ya había notado mi alegría.

Mentiroso. -Se que esta vez ella estaba sonriendo.

Así aprenderás a no confiar en mi. -Por un instante no sabía lo que decía.

No quiero aprender. -Me enamoré de sus respuestas.

Parece que ya me estás entendiendo. ¿Te gustaría disfrutar de nuestras sonrisas un rato más? O hasta que nos duela la vida. -Ya me asentaba en poesía, enamorado de su sonrisa.

O hasta que nos dé sueño. -Ella también era poeta, por lo que querernos se nos hacía tan fácil. -Mientras, quédate conmigo.



Es tan fácil olvidarse de quien todo te lo ha dado, porque siempre está ahí cuando puede. Es más fácil recordar a quien nunca está porque se le extraña.


octubre 23, 2012

ERES EL ARTE QUE MÁS HE DE APRECIAR Y OTRAS DEIDADES

-Nunca estamos solos... -Me dijo sin mirarme a la cara. -Dentro de nosotros siempre estará esa persona que tanto extrañamos. -Aun sin mirarme.

-Hablas como si hubieras pasado un día entero escuchando canciones de Arjona... -Dije a manera de burla retórica. -Mírame a los ojos y dime cuanta soledad hay en ellos. Abandonados en el espacio y llenos de dolor. -Miré su sonrisa desentonada, sonreí por su belleza, pero ella seguía sin mirarme.

-No volveré a verte a los ojos. La ultima vez que los vi, aunque me duela recordar, fue el día más feliz de mi vida. -Apretaba los puños y forzaba la voz, sin perder el tono dulce y tranquilo que le caracterizaba al hablar.

Forcé la mirada, como si por hacerlo ella voltearía a mirarme. Tomé la taza de té que ella me había servido varias horas atrás. -Como quieras, siempre ha sido así. Como tu has querido. -Tomé un sorbo de poca carga pero de largo tiempo. -Hablemos de razones; dame la razón por la que desprecias el mundo, si tanto has estado enamorada de tu Dios. -Su cara arrebató contra mi mirada y sus ojos parecían, una vez más, muertos.

-No le busques sentido a mi vida, que no lo tiene. -Dijo con una voz más firme, sin dejar de mirarme a la cara, pude notar que no me miraba a los ojos. -En el lo condené todo y ahora no me encuentro ni a mi misma. -Quebró su voz y desvió la mirada lo más lejos posible de mi. -Ustedes los ateos se encargaron de asesinar mi fe, por lo tanto, mataron a mi Dios.

-Buscarle sentido a la vida, es ya despreciarla... -Tuve que interrumpir antes de verla morir con sus propias palabras. Me sentía molesto, pero solo mirar su hermoso rostro me mantenía sonriendo. -El sentido de la existencia está en ella...

-Ustedes y sus ideas satánicas... -Interrumpiendo mis palabras.

-La realidad del potencial de la existencia, está en la vida. -Volví a atajar sus palabras. Esta vez, me terminaba mi taza de té. -El hombre está solo, es necesario que se fije nuevas metas y una nueva jerarquía de lo que "vale"... -Puesto que jamás había considerado de "valioso" al ser humano como tal, fue una jugarreta de mi subconsciente. -El hombre ignora las inmensas posibilidades de su conciencia y se encuentra impotente y vacío, siguiendo los pasos de un Dios perdido y negligente.

Ella me miró sonriente, no pude evitar sonreírme. -Me encantas cuando hablas como un ateo sabelotodo, pero odio que tus palabras acaben con la poca fe que tengo en la vida. -Sus ojos color miel se posaron sobre los míos y fue como un instante en que podría perder la cordura.

Volví a la vida luego de ese pequeño infarto de sonrisas que ella provocó. -¿Debo repetirte que no soy ateo? Comparto tu idea sobre la muerte de Dios, como decía Friedrich Nietzsche en su libro El Anticristo. -Me quedé callado unos segundos. Los suficientes como para recordar que era una fatalidad recomendar a un inocente, que perdió la fe, que leyera sobre Nietzsche. Era como pedirle que fuese a la horca por si mismo. -En otras palabras, y aunque suene como una paradoja muy singular... -Me moví rápidamente. Supe que ella había notado mi laguna mental, porque me miraba culpable, con una expresión inocente en el rostro. -El verdadero asesino de Dios no es el ateo, por el contrario, es el cristiano. -Dije en voz alta, como para llamar su atención, y lo logré.

-La gente triste es la que tiene la mejor sonrisa, como tu. -Me dijo perdida en sus asuntos, mientras miraba el brillo del té en mis labios. -Si es así como dices, no entiendo por qué adorar al hijo de Dios: Jesús Cristo. -Seguía mirando mis labios, sin expresión en su rostro.

-Cristo murió para divinizarse, y en el los hombres que lo mataron y que cada día matan de nuevo, como han matado a Dios. -Dije indignado, porque esa idea realmente me hacía sentir muy mal respecto al futuro de la vida, como existencia. -¿Puedes servirme más té, por favor?

-No tengo ganas de pararme de la cama... -Dijo acurrucándose cada vez más a mi regazo. -Me siento muy cómoda sintiendo tu cuerpo caliente. Quiero ser parte de un universo donde solo existamos los dos; tu serías mi Dios y yo sería ¿Tu todo? ¿No? -Se reía como confundida, o burlándose de mi poca subjetividad.


La miré a los ojos, besé su frente y sin pensarlo dos veces, versé: -Todas quieren ser deseadas físicamente  pero tu eres la inspiración que me hace escribir mis mejores versos y conversaciones intelectuales. -Ella me abrazó con más fuerza. Podía sentir el calor de su cuerpo y los latidos de su corazón. 

"Te quiero. Tal vez no tanto como tu a mi, tal vez te esté mintiendo, pero te juro que jamás te mentiría como cuando te juro algo." 

Aparté la mirada, esperaba su respuesta.

-Yo he leído eso en alguna parte y se que ha sido dentro de esta habitación. -Me besó.

-Siempre pienso en decirte que soy la oportunidad que cambiará tu vida, pero mi ego se quiebra entre tus labios. -Perdí la batalla. Nada es tan poderoso como uno de sus besos. -Perdón si me propasé y me puse moralejo. Pero la verdadera educación consiste en obtener lo mejor de uno mismo. ¿Que mejor que estudiarte y analizarte a ti, si tu eres lo mejor que tengo de mi?.

-Tropezarse no es malo, pero encariñarte con la pierda si. -Cerró los ojos, como si estuviese cómoda  recostada sobre mi pecho.

septiembre 10, 2012

CUANDO ME TOCAS

Hoy todo me atormenta, un alma atormentada es una mente pequeña que resplandece en la inmensidad de la imaginación, nublada y ciega, o ahogada, vieja y desgastada. Ciertamente no se que pasa con mis pensamientos, sin embargo una mente tan inmensa no tiene derecho a padecer semejante incredulidad.

Por cierto, quizás jamás lo mencioné y no me importa mucho si lo hice o no, soy un egocéntrico competitivo, pseudo intelectual y fracasado en las leyes de la vida. Espero que no te importe, como tampoco me importa si te importa o no, pero me molesta que me mires como si te importara. Hablo en general, no me refiero a un imbécil.

Escucho música destructiva para probarme a mi mismo que puedo llegar a odiar, aunque me engaño diciendo que soy odio y amándolo todo, cuan Dios merece mi respeto si ni yo lo hago. Autócrata irreverente e iracundo que merece la muerte por la falta de voluntad y las ilícitas conversaciones innecesarias e imprudentes que nacen del placer enfermizo de sentirme líder. Como cuando utilizo las palabras para golpear la lógica y la razón, cuando me toca el sentido común y vuelvo a ser el que nunca fui por gustosos ajenos y escondido en falsedades.

Sigue soñando en que me entenderías, ni tu Dios puede entender a quien lo creó por ser tan inútil como no dice ser. Aveces me pregunto si podría comprender tales edemas mentales, pero me complace recordar que soy más ingrato y genio intolerante que la mayoría de quienes me rodean, entonces encuentro la respuesta de la pregunta que no me hice y me hace tan feliz en un supuesto evento de negligencia mental.

¿Alguna vez viste como se desnuda una mujer sin moral? De eso se encarga mi vida, así de balurdo y pretencioso es mi destino, todo un niño rico escupiendo el suelo de los pobres, porque sus padres, tan inútiles como indulgentes, prefieren lamer las botas de un burócrata más rico que quien escupe. ¿Te preguntaste por qué los políticos comen tanta mierda? Siempre me pregunté lo mismo, y siempre recuerdo que ya se la respuesta, siempre las se, aunque no sean de las mismas preguntas y no me respondan nada, esas respuestas de la cagada.

Me he visto obligado a meditar sobre mi vocabulario en este monologo, en tu rostro se nota a simple calamidad que no entiendes un sevillo de lo que digo, maldito ignorante. Nunca entendiste por qué te odio tanto ¿Cierto? seguro sabes la respuesta, como yo siempre las se y nunca me responden.

Si movieras menos la boca y más las manos y los pies, quizás serías más iracundo e inservible, pero dejarías de ser un alma inerte que solo habla, te enamorarías y serías exitoso. Aunque de amor y éxito no consigues un coño, sigues siendo el inútil que soy, y seguirás siendo. Sal de tu cuarto, mueve el culo, deja de mirarte al espejo y hablarte como si fueras alguien que conoces de toda la vida, comienza a tomar acciones que llamen a tu admiración. Así que, por favor, sígueme a los límites del destino.Yo no quiero seguir a tu lado y sentirme ingrato. Los sueños cuando tu los ves, se van por tanto tiempo que te olvidan y te jodes. Sigue desperdiciando la vida así como eres, tus sueños y metas se fueron lejos y no hay marcha atrás.

Me preguntaba si habías pensado en todas las idioteces que te consumían de noche. ¿No te das cuenta del ridículo impostor que persigue tus ademanes de indiferente? Tu rostro se ve indeleble como la tinta indeleble.
Sonríe, aunque no tengas motivos porque eres el ser más triste que existe, un desperdicio de materia viva, un error divino, una cagada del universo, lo más hermoso que he conocido.

¿Cuantas veces te has culpado a ti mismo? ¿Te has creído la mierda social? ¿Sientes como el universo se acaba dentro de ti? Te estoy hablando a ti, el del espejo.

septiembre 09, 2012

julio 20, 2012

SOBRE LA MUERTE DESPUÉS DE LA MUERTE

Detrás de las antiguas colinas olvidadas, nací muerto y sin alma, nací con el corazón dentro de un recuadro mental que se distraía con cada latido. Mi cuerpo flotaba frío, congelado en la muerte, mi cerebro pedía a gritos que fuese sometido al jurado, anhelaba la ley.


-¿Por qué estaba muerto? -Decía mi aun no desarrollada conciencia, preocupada por la vida sin vida. -¿Por qué todo sucede en este momento en el que empiezo a vivir? ¿Será que merezco la peor de las suertes? ¿Acaso llegué a cometer tan atroz buena voluntad? -Entonces entendí que tenía años viviendo muerto.


La muerte a esta muerte llegó a mis manos como un libro, digitalizado en ideas. Como toda naturaleza es el libro abierto más hermoso de la humanidad, mi naturaleza tenía millones de muertes y mi libro no tenía letras, estaba muerto, al igual que yo.
Abrí mi mente y tomé mi corazón inerte entre mis manos. Le dije a mi compañera que lo había hecho, esta simplemente me clavó una mirada tan expresiva como un poema y sonrió.


-Eres la criatura más bella que por mi vida se ha podido cruzar. -Le dije sin vacilar, pues estaba comenzando a vivir. Su sonrisa era mi deseo, sus ojos me pedían que lo deseara, sus ojos eran los más hermosos que jamás, incluso mientras estuve muerto, había visto. -Mis ganas de besarte son proporcionales a tu mirada. -Terminé la frase con una sonrisa ridícula, pues apenas comenzaba a vivir.


Dejé mi corazón en su lugar, esta vez latía vivo, vivía la vida como en las películas. Mi corazón dio un suspiro y mi compañera lo observó dudosa y me dijo al oído lo que le asustaba mi muerte.


-Estabas muerto, viviendo con tu soledad junto a mi. -Lanzó una carcajada catatónica, innecesaria pero tan hermosa como su dulce voz. -Déjalo ahí y vente conmigo a pecar. Vivamos lo que no viviste estando muerto. -Me tomó de la mano me llevó a un lugar escondido, donde todos sus pecados se convirtieron en mi sueño.


Deseaba tanto su cuerpo que el mio vibraba de emoción al verlo desnudo, mientras mi mente se enfocaba en el infierno, la compañía que desde aquí me conmueve.


-Quiero ser parte de un universo donde solo existas tu y me dejes tener lo que quiero. -Le dije sin pensarlo dos veces, me emocionaba la idea de tener en mis manos tal perfección. -Tu cuerpo es todo lo que hoy quiero, no me pidas más que eso, mañana querré más. -Me miró con la alegría de mil niños.


Entonces mi alegría fue inversa a la velocidad en que su cuerpo se aburrió de mi. Me di cuenta por que comencé la noche soñando y me terminé del insomnio. Entonces tanta perfección que crece con lo que le hace mal, termina siendo lo mismo de toda la vida, o debería decir "La muerte".


Eso marcó un error vital en mi vida, mi muerte era inminente, el libro de la verdad me llenaba de poder pero no aniquilaba mi amargura. Siendo sincero, nunca sentí amargura, solo un golpe tan fuerte en mi conciencia que mi cuerpo se encontraba dando vueltas. Fue que por ingrato, me encontraba flotando congelado como al principio, por unos minutos caigo desplomandome en la nada, porque así se decidió.
Me sentí lo suficientemente arrogante como para aferrarme a lo que no era mio, lo que jamás podría obtener. Dada mi inquebrantable naturaleza de luchador, jamás darse por vencido era lo más normal en mi, así que me puse a trabajar en buscar por aquí lo que no encontraba por allá, porque estaba muerto.


Regresé al cielo, su clima tranquilo y relajado, todo lucía tan feliz. Miraba desde mi nube su perfecta belleza, que aun estando muerto deseaba. Estaba frío, congelado y flotando en la muerte, porque estaba muerto. Miré mi corazón encerrado en el recuadro de mi mente, lo escondí detrás de las colinas del olvido, donde fui olvidado cuando nací muerto.


-Vivía sobre la muerte y la muerte me mató. -Le dije a mi compañera mientras relataba como viví la muerte. -Te he deseado tanto que no podía seguir viviendo, así que me quité la vida pero seguía deseándote aun después de la muerte. No sabía que desearte tanto y no poder tenerte era como estar muerto, aunque ya lo estaba, por que estaba muerto.

Solo la muerte podía acabar con la vida de un muerto, cuando la muerte llevaba los ojos más hermosos tomados de la mano con la sonrisa más satírica, escondidos tras las curvas de una mujer.

julio 03, 2012

LA PARTE QUE NO ME GUSTA

En este confortable lugar, desde mi mente, se pasean tantos pensamientos, aquí como en toda la extensión de las galaxias mas recónditas de mi mente, mueren estrellas quejumbrosas por la falta de luz, dentro de este cine barato, aquí continua la histeria de un pasado cercano, fijo y que se convierte en destino, aquí es donde todo se narra desde la primera voz, con tono tétrico, flotante, lleno de colores despectivos, aquí es donde el adivino juega a predecir el futuro.


La película llega a su punto crítico, ese donde todo parece ir peor, las ilustraciones son dramáticas y desdichadas, los protagonistas encolerizados, melancólicos y separados. Justo como me lo esperaba cuando compré la entrada; la misma historia, la misma sonrisa, igual de desfigurada, los mismos actores, el mismo drama. Sin embargo admito, aunque me muera de vergüenza, que esperaba que esta vez, el más triste de los actores, quizás el espectador; ese con el que me siento identificado, ese que siempre es el primero en morir en las historias de terror, que es el alma que camina en desdén, divagando por la cornisa de los jardines prohibidos o tal vez desconocidos; terminara siendo quizás la revelación, el giro inesperado de la trama, la tensión histérica del protagonista que se esconde bajo la mesa.
La mal llamada antagonista, que vive del desdichado participe y agarrada de la espalda de un protagonista retráctil, lleno de piadosas incredulidades, inherente al sentimiento ajeno de propiedad, personificando el odio de los villanos, perdiendo la personificación del bien, por influencia del mal.


Aun queda mucho tiempo para el final de esta película, pero las películas son como la vida y yo he burlado los paradigmas de la muerte, a mí nadie me viene a contar como funciona la vida, por eso se perfectamente como es que esta desperdiciada película termina.

junio 01, 2012

UN GUERRERO QUE REPUDIA EL AMOR

Soñé que la miraba con otros ojos, en el mismo lugar donde la vio con los más hermosos ojos con los que alguna vez vio a una persona. Inmediatamente supo que algo estaba mal, había cambiado, estaba como poseída y a su demonio podía ver como la rodeaba con sus asquerosos y desabridos brazos, solo le hacía pensar en una cosa.

Pensaba en correr hacia su imagen inocente y atravesaría, con su espada, en el pecho; ligeramente a la izquierda. Era muy arriesgado, demasiada adrenalina y, tal vez, las dudas de si estaba, o no estaba, equivocado. Se arriesgó y empuñó su espada y corrió hasta su muerte. Ya no era tan inocente, era un dragón de 2 cabezas, o tal vez solo fueron dos cabezas las que pudo ver antes de caer arrebatado contra el suelo, por su fuerte piel sin sentimiento que no se dejaba penetrar. 

Sacudió la cabeza como para alejar el aturdimiento de ese golpe, la miró a una de sus cabezas, la cabeza en jefe, y la retó con la mirada. Como si no fuese mas fuerte que el, escapó y corrió tras ella, sin alcanzarla, se detuvo a unos pocos años luz. 

Por suerte me despertó el ruido de las nubes, el silencio que esconde un misterio, de aquellas nubes que, cada mañana, dibujaban en el cielo su sonrisa maltratada. 

Poco después ocurrió un encuentro, se miraron, se reconocieron y con una sonrisa catatónica, se ignoraron. Ellos sabían lo que el pasado les estorbó y conocían sus destino.

Las nubes fueron, en su silencio, testigos de los misteriosos sueños que, detrás de tu sonrisa y tu cuerpo exacto, esconden un sentimiento.


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mayo 10, 2012

NO FUE FÁCIL

Este juego de cariños y risas en el que nos divertíamos juntos, 
por disfrutar un agradable momento con alguien que nos hacía sonreír, 
se volvió un imposible juego de autoengaño y flagelante, 
por seguir juntos, jugando como antes, tocándote en mi mente y tu tocándote en la tuya.

No fue fácil aceptar que estabas tras algo que no sería de mi agrado, 
sin embargo, ahí estaba yo, 
cautivado con tu simple e inocente sonrisa, tu mirada tan emotiva, 
tu dulce voz que, con muchas ansias, espero escuchar pronunciando hermosas palabras dirigidas a mi.

Te quiero cuando te miro y te quiero cuando te incomodas por que te estoy mirando, 
te quiero cuando te hago reír, te quiero cuando no entiendes mis bromas y solo sonríes,
te quiero cuando me besas, me miras a los ojos y muy comprensiva me abrazas,
te quiero cuando me tocas, cuando te toco y cuando sueño con tocarte.
Te quiero, y aunque no te gusta que te lo diga debes aceptar que tu también me quieres.



“Tu mirada fue sumisa, cautivada, y fue tan tierna la emoción, 
de esa masa colorada que se llama Corazón. 
Como no poder recordar su sonrisa, si entre el humo y las divisas, de los placeres adultos, 
se encontraba, exigiéndome a gritos todos sus deseos ocultos.”
— Oneiver A.


Desde lo mas profundo de mi corazón, he aquí la dedicatoria a mi amiga y gran amor.

abril 29, 2012

NO SOY UN BUEN PARTIDO

No soy un buen partido, no soy guapo, mas bien soy peculiar.
No salgo bien en las fotos, no tengo amigos famosos y no me invitan a las mejores fiestas.

No publico en revistas de tendencia.
No tengo dinero para comprar ropa 
y aunque lo tuviera, no tengo tan buen gusto para combinarla.

No soy el mas divertido, diría que hago el intento.
No tengo mucha seguridad en mi mismo, no todo me sale como quisiera,
aveces pienso dos veces lo que hago, pero lo que hago, lo hago por una buena razón.

No estoy a la moda, ni tengo el estilo favorito de todo el mundo, tampoco soy famoso ni todo el mundo me adora.
No tengo algo especial, soy como cualquier otra persona del mundo.

No soy un buen partido, pero estoy seguro, y puedo jurarte, que te voy a querer mucho más de lo que cualquiera podría quererte.


Pues parece que a las chicas de hoy en día no les importa ser queridas.

abril 22, 2012

NO SOY DUEÑO DE TUS GANAS DE BESAR, NI DE LOS MOTIVOS QUE TENDRÁS PARA IGNORARME.



Corrí hacia su mirada perdida, entre el deseo de mirar mi cuerpo desnudo y el recuerdo de su amante seguro, inmerso en su lujuria, versé:

-Podríamos, tal vez, dejarnos de formalidades y entregarnos a la locura. -Miré ceñudo como su mano se deslizaba en su pantalón. -Siento lo mismo que tu, pero a diferencia de ti, no tengo un militar en casa que se encargue de acribillar mis actos inmorales de infidelidad. -Haciendo hincapié en la ultima palabra.

Retrató su sonrisa cóncava, me miró de reojo y estacionó su mirada en mi pantalón. Su lengua se deslizaba sigilosa sobre sus labios, su mano se identificaba con su cuerpo, me dijo susurrando:

-Ya te rechacé una vez por el, no entiendo por que no soporto las ganas…-Luego miró su mano metida en el pantalón. -… de ser una indecente y hacerte cosas sucias, y es que me encanta tu sexo, me llenas de lujuria, me da placer el solo imaginar tu… -Su mirada se transportó a mi pantalón una vez mas, pero esta vez se inflaba desde adentro. Su respiración se aceleraba, con ella se abrían sus ojos, su mano se movía con la velocidad que solo un mal chisme puede alcanzar, y de la nada, un gemido como de orgasmo interrumpió su dialogo. -… Imaginar tu increíble animal sobre mi rostro, para abrazarlo, y luego, consumirlo. -Hubo un segundo de silencio mientras su mano libre acariciaba mi pantalón.

-Y así es, no puedes hacer nada, mientras yo podría, y quiero, hacerte todo. -Miré a todas partes, di un paso atrás y continué charlando con mis compañeros, ella hizo lo mismo, no estábamos solos, pero ninguno nos podía notar.

-Te quiero -Le dije. -Espero que madures y comprendas lo que sucede.



Ínfimo es el mundo cuando dos amantes se besan
Es un devenir de mares al antojo de un cíclope 
Cuando el horizonte se abre en la boca 
un pequeño cenzontle me arrebata la vista 
Mientras dos mundos se besan en los amantes…
- Jhoedy Gonzalez Ruiz

abril 10, 2012

LA TRISTE HISTORIA DE SU SONRISA DESFIGURADA

Mientras desmiembra las tripas emocionales de uno, sonríe a otro y se encarga de controlar el flujo de la historia. Parecía una tarea simple, su mirada inocente lo pintaba todo como un simple error. Desperté de esa ilusa sensación y fue entonces que fluía la sangre por los jardines, como la de un muerto. Su rostro sonriente y desfigurado, sus labios de falsa porcelana y en la mano, otro rostro desfigurado, este, por otra parte, estaba llorando en sus arrepentimientos.

-El otro se fue, pero se que volverá por más. -Dijo en tono burlesco, tal vez por la imagen que presentaba, toda ensangrentada o porque conocía la cantidad de veces que escuché decir eso. -Tu sabes muy bien a lo que me refiero, solo espero que cuando olvide lo sincera que soy contigo, tu también lo hayas hecho y me sigas el juego.

-No entiendo... -Dije incrédulo, mirando el rostro ensangrentado y deformado que tenía en sus manos. -¿Por que las flores tienen que mancharse de sangre que no querías derramar? ¿No ves que este es tu jardín, el cual siempre dices que odias verlo destruido? -Una sonrisa hermosa y malévola se apoderó de su rostro.

Me levanté de mi puesto, me acerqué y miré fijamente su sonrisa, me miraba como a una de sus caras desfiguradas, pero me abrazó como si nunca se atreviese a tocarme.

-Entiende mis palabras, se que no tienen sentido, pero te conozco y podrás darle sentido dentro de ti, aunque tenga que pagar un poco de tu desprecio, al final no puedes separarte de tu proeza de gran sabio, cuan amena acción, como un buen samaritano. -Dijo muy seria, sin modificar su expresión. -Te quiero, tal vez no tanto como tu a mi, tal vez te esté mintiendo, pero te juro que jamás te mentiría como cuando te juro algo.

Entendí que debía huir, no para salvarme, si no para salvar la pureza que aun quedaba en su alma, aunque esté arriesgando un rostro confundido, invadido por la confianza de ser un héroe. Ese rostro se despertó muy iluso, me miraba fijamente y decía repetidas veces "Lo siento, yo puedo con esto" con doble significado, pues las primeras palabras las pronunciaba en un tono deprimente y tétrico que se transformaba en una voz firme y confiada.

Lo miré condescendiente y le suavicé mis palabras. -Te entiendo perfectamente, no confió en que puedas, pero espero que lo hagas, pues ya conozco tu destino. -Entonces me di cuenta que mi sonrisa estaba desfigurada, como si miles de sensaciones se encontraran en ella. Tal vez por las miles de veces que había visto la misma expresión del mismo rostro. Me escapé de esa escena, pensando en las flores del jardín que se pintaban de rojo sangre y grité por mi libertad.




Una sonrisa llena de sangre es como la mentira mas horrible del planeta, no por que no quieras, pero todo fue una falsa verdad, así fue la historia de la sonrisa desfigurada.

SI NO FUESE EXTRAÑO, NO SERÍA YO

Como me encuentro desolado,
mirando roto el pasado
que me enseña a ser lo que soy
y no querer ser otra cosa,
sería otro más del monton
y fuera un esclavo de la sociedad
sin futuro ni final,
condenado a ser mascota en sociedad
con esperanzas de avanzar,
sabiendo que sigo leyes por domiciliar,
con las cuotas bancarias muy por debajo de 0.


Simulando no poder argumentar
que por querer tener mas
no gastar ni un centavo
que me pide que no trabaje,
me produce un dolor estomacal
y crea ese estado de agonía,
ilusionado por no seguir la vida
que me dice como soy
y no como voy a ser,
me permito tener personalidad
y no ser un titere de la suciedad.
¡Ops! Perdón, quise decir sociedad.

Vivo tras las rejas de una cárcel de locos, creada por la indignada sociedad que me mira de cabeza aunque yo sea quien se camine de manos, sin embargo, jamás dejaría que me robaran mi personalidad.
No soy loco, solo soy como soy, ustedes son los locos.

abril 09, 2012

DÍA TRAS DÍA

Cada día que pasa es como un día perdido; nunca hago lo que quiero hacer, no sonrió lo suficiente, no hago sonreír a nadie. Simplemente se repite la rutina una y otra vez, no me quejo, pero me gustaría, alguna vez, cumplir mis metas, hacer algo importante para mi. Sin embargo, jamás me había sentido tan feliz. 


Hace poco conocí a esta chica, hermosa, siempre sonriente (todo lo que me gusta) y, tal vez por mi falta de habilidades para coquetear, ella ahora está con otra persona. No es la primera vez que me sucede, estoy demasiado acostumbrado, siempre le hecho la culpa  a mi apariencia, no soy, por así decirlo, un "galanázo". También está un pseudo-amor de hace unos meses, un alma sub-desarrollada que intentó jugar conmigo, ahora se apodera de la cercanía y, en mi bien caracterizada objetividad, hice lo posible por mantener la situación al margen. Por otro lado, tengo esta joven que conozco desde hace un tiempo atrás, jamás hablo con ella, pero me encanta su mirada, su rostro angelical y, por supuesto, sus 17 años bien formados (físicamente hablando), no se como acercarme, creo que me intimida un poco. Irónico, un apersona tan alegre y agradable como yo, se esconde tras el miedo del rechazo, jé. 
Continuo con esta otra chica, me gustaría, más que conocerla, profundizar en los lugares mas recónditos de sus genitales, así de crudo debo decirlo, pues mis deseos por ella son de altos niveles. Tengo amigos que, por alguna razón, dejé de ver, no quiero decir que el aprecio no sea el mismo, simplemente no se que pasó. 


Todos los días, estos mismos tópicos, todos los días es la misma película. Si mi cuerpo fuese un cinema, ya habría quebrado. Mi vida se convirtió en una película de comedia y drama, de bajo presupuesto y actores mediocres.
Ciertamente me siento mas a gusto con mi familia, parece que las cosas van mejorando en la tensión del hogar. Nunca estuvimos mal, pero las cosas siempre podían ser mejores.


abril 01, 2012

LA PELÍCULA DE MI VIDA

Mi vida es participe de una película en vivo sobre la vida real, y me refiero a mi vida real. Es una sensación extraña y difícil de explicar, pero fue con una película que mejor se me ocurrió compararlo. Llegas a un lugar y ya estas preparado para todo lo que va a suceder, sin embargo, lo ves todo desde una perspectiva de espectador, simulando ser parte de lo que ves. Están los actores que ya conoces toda su historia, su personalidad y hasta sus preferencias, son partes de las acciones que se desarrollan en la película y tu, como espectador, tratas de dar una opinión lejana de lo que el guion de la pelicula dicta, sin embargo, son actores, ellos no se percatan de que estas ahí, o de que estarás ahí para cuando se esté proyectando la grabación que ya sabías que iba a suceder. También están esos actores, mejor dicho actrices, que te cautivan con su preparado encanto y sensualidad. Digo preparado por que ya están consientes de que serán así, el productor y el director hicieron el personaje para que te enamorase y no se te hiciera fácil sacarla de tu mente. Siempre te enamoras de la actriz de tu preferencia, preparada para ser de tu preferencia, que por mas que sea un amor intenso y profundo, sigue siendo platónico en toda su expresión y siempre termina con otro actor, personaje de la misma película.
De la misma manera el desarrollo de la historia es siempre el mismo, como en todas las películas, lo que cambian son los actores, el ambiente y el contexto. Lo intrigante del asunto es que sigo pagando la misma cuota por la misma película con la misma historia y otros personajes. Me parece muy interesante creer que, aunque sean mis relaciones sociales; mis amigos, mis conocidos, los amigos y conocidos de mis amigos y conocidos; sigue pareciendo tan distante como cuando era un pequeño niño que se sentía odiado por todos, tal vez por las criticas discriminadas que tuvo que aguantar. Tan distante como el espectador, de la acción en la película. 
La música de fondo nunca va con el contexto de la historia, pero si va con las sensaciones abolidas dentro de mi cabeza que evoluciona a medida que la historia progresa y baja en escalones. Los efectos especiales, supongo que son una especie de Mega High Definition y 3D miradas desde un lente análogo adaptado para ocupar todo el rango de visión.
Lo peor de todo es que pagué mi entrada para ver la película en la que una de las actrices que actuaba en otra película que ya había visto, actuaba con el mismo papel y la misma interpretación. Una de las actrices que se llevó mi atención en cuanto a su encanto, pero al conocer su papel, su trabajo me pareció inapreciable.

CONOCIDA AMIGA MÍA


Extraño esos días en los que te miraba,
que buenos aquellos días felices,
también esos cuando no importaba,
si, me importaba poco que estuvieras,
y aquellos en los que me sentí alegre,
porque solo eras una mas entre todas,
un rostro inerte e insignificante en mi vida
como esos momentos de simpatía.

Ahora, te veo con otros ojos,
los mismos quizá, pero mas hermosos;
detallo tu boca, tu pelo, tu tez y tu pecho,
me fijo en lo bello de tu cuerpo de mujer,
acomplejo mi vida con tu alma de joven
y admiro tus días, cercanos a los míos,
 por que así haces que pueda sentir.

Ahora que lo pienso, no eres mía.
¿Por que la felicidad si no te tengo?
Si tanto me molesta no tener lo que quiero
y estallo en rabia por no lograr mi objetivo.
Pues soy triste como un perro de calle
que vive solo en su apatía inexpresiva
muriendo por la soledad.


Así me siento yo,
que al no tenerte se que soy tuyo,
que me quieres, que sin mi todo es nulo.
Seamos felices, tu y yo,
en este apático lugar en desesperación,
me hace rogarte que por favor
seas mía.

Te convertiste en algo importante,
eres todo lo que quiero
y necesito de tu cuerpo,
¿Sera por que me enamore?
Quizá esperar avivó el sentimiento
o solo la necesidad.



Fuiste, como la ultima vez, para siempre mi inspiración.

marzo 29, 2012

SOBRE LA MUERTE DE DIOS

Desde hace días, comencé a leer frases y pensamientos de un celebre escritor. Poeta y filosofo alemán, Friedrich Nietzsche. Reconocido por su polémica teoría sobre la muerte de Dios y su descalificación hacia el cristianismo, llamándolos débiles humanos.Pronto me topé con uno de sus mas conocidos libros "El Anticristo" y de inmediato me llamó la atención la introducción escrita por Henri Lefèbvre, filósofo marxista francés, además de intelectual, sociólogo y crítico literario. Hablaba sobre el asesinato de Dios (pues así es como se refería Nietzsche sobre la muerte que nosotros, los humanos, causamos a nuestro supuesto creador). Aquí dejo la lectura:



El universo aspira a la conciencia, a la posesión de sí, es decir, a lo divino. Un Dios se forma en el mundo. Sin embargo, el nietzscheísmo (aquí su novedad en relación a las metafísicas clásicas) no es una teología; o más bien, es una teología al revés, una teología del pecado, “más allá del bien y del mal”. Dios- el Dios infinito de los cristianos- se forma realmente en el mundo, al mismo tiempo que el hombre y en el hombre. El hombre puede realmente servir a Dios y ¡aquí el bien y el mal! Porque es necesario que el hombre se ofrezca en holocausto y que muera para que Dios nazca. Los teólogos han esperado esta fatalidad situando lo divino en lo sobrenatural que exige el sacrificio de la naturaleza y de la tierra. 

Inversamente ¡lo humano exige la muerte de Dios! Estos dos rivales, estos dos grandes antagonistas no pueden realizarse juntos. La realización supone una aniquilación: el Hombre tiene que matar a Dios. 

Nietzsche experimenta religiosamente el fin de las religiones y el crepúsculo de los dioses. Se representa una tragedia cósmica: si Dios está muerto, ¡es que nosotros lo hemos matado! Nacía de nosotros el “otro”. Dios era la alienación del hombre, su adversario, incompatible con él. Todo pasa en lo existencial; si los hombres han pensado en Dios, si los genios místicos aspiraban a lo divino, es que realmente lo divino se formaba en ellos. Exigía de ellos el ascetismo, el renunciamiento, es decir, el odio a la “tierra”, el resentimiento contra la “vida”. Entonces, los hombres han tenido que llevar a cabo y repetir un acto espantoso, misterioso, que los libere, pero despojándolos de lo que había de mejor en ellos: el asesinato de Dios. La nada es a la vez
nuestro enemigo y nuestra arma para sobrepasar en el dolor esta etapa de nuestra creación por nosotros mismos, lo divino.

El hombre que ha matado a Dios ha llevado a cabo un acto necesario; y sin embargo, es el insensato de quien habla la Gaya ciencia y “el más feo de los hombres” de quien se trata en la última parte de
Zaratustra. 

El asesino de Dios- singular paradoja- no es el ateo. El ateo nietzscheano tiene el sentido de lo divino. El verdadero asesino de Dios ¡es el cristiano! El cristianismo no fue mas que en apariencia una fe en Dios, una vida humana en el sentido de lo divino. En realidad, fue el “más bajo nivel de la evolución descendente del tipo divino”. Es de todo punto falso decir que el cristianismo ha perdido históricamente su impulso primitivo. Desde el principio fue una degeneración. El cristianismo, o más exactamente, el judeo-cristianismo, no ha sido, según Nietzsche, mas que una invención del resentimiento judío para arrastrar el mundo a la decadencia. Fue una especie de mala jugada genial, una invención grotesca y feroz de los judíos para vengarse de las innumerables vejaciones y persecuciones que ya habían sufrido. Los judíos han turbado y corrompido los espíritus, han impedido a miles de millones de hombres gozar de la tierra.

Humanamente e incluso desde el punto de vista de la religión, el judeo-cristianismo fue un fenómeno de decadencia. En su punto de partida hubo una mala inteligencia. El creador del judeo-cristianismo en tanto que doctrina y en tanto que Iglesia fue San Pablo, que se sirvió de la biografía de Cristo para extender la noción judaica del pecado y del Dios malo. El único cristiano auténtico fue Cristo y murió en la cruz- murió verdaderamente. Su presencia, su espíritu se ha perdido. Doble holocausto de Cristo: este hombre murió para divinizarse en él los hombres que lo mataron y que cada día lo matan de nuevo han matado a Dios. La Iglesia cristiana ha ritualizado judaicamente la muerte de Dios en lugar de comprenderla y de hacer eternamente presente este drama. Cristo es “una realidad eterna, un símbolo psicológico más allá del tiempo”. Fue sin pecado porque estaba verdaderamente purificado de todo resentimiento; de una infinita inocencia, intentó abolir la distancia entré él y la existencia profunda. Resucita en todos los que asumen el drama del hombre y buscan la relación del individuo con la existencia. 

Nietzsche no se cansa- en la Voluntad de potencia, en el Anticristo, etc.-, de descubrir los múltiples aspectos de la decadencia cristiana. Los cristianos han matado a Dios sin comprenderlo, y viven de esta muerte y del deseo de aniquilación. En su alma se pudre lentamente el cadáver de Dios. Han abrumado de reprobaciones todo lo que era fuerte y sano, violento y profundo: la pasión y el placer, el pensamiento, la libertad, el amor de la tierra, la ambición; lo han llamado mal, pecado, diablo. Si es lícito definir el ser corrompido como aquel que hace lo que es desventajoso, el cristianismo representa la corrupción esencial. Ha erigido en tipo ideal al hombre débil, la “bestezuela de rebaño”, al animal humano domesticado y enfermo, que practica sistemáticamente el auto castigo. El hombre sin pecado del cristianismo es el oprimido eterno con las virtudes que le convienen, ellas le dan esas pequeñas satisfacciones débiles que prolongan su esclavitud, pero que compensan su ausencia completa de vitalidad: la dulzura, la benignidad, la caridad. Para justificar esta moral de esclavos, los teó- logos han construido un inmenso sistema de “piadosas mentiras”, de interpretaciones pérfidas. Se ha emponzoñado el corazón de los hombres con el resentimiento y la idea del pecado; y después se les ha explicado por el pecado original o actual su decadencia. Abominable círculo vicioso. Apenas si se elevan por encima de este odioso rebaño algunos tipos, odiosos ellos mismos, pero seleccionados y después de todo superiores: el prelado maquiavélico, el contemplativo, el santo.

La muerte de Dios es para el hombre un urgente requerimiento. Nietzsche no se presenta únicamente como un destructor. Comprueba la destrucción de todos los valores, el “nihilismo europeo”. Agotado, habiendo usado de la nada y precipitado en la nada a la vez lo mejor y lo peor de sí mismo- lo divino- el hombre moderno se encuentra ante esta nada. Religión, felicidad, fe, sabiduría, virtud, lógica y ciencia ya no tienen significación. El hombre moderno tiene un poder inmenso, una lucidez costosamente ganada. El agotamiento de la vida, la extinción de las posibilidades naturales han condicionado esta conciencia. El hombre actual ignora las inmensas posibilidades de su conciencia y se encuentra impotente y vacío. ¡Es necesario resucitar la grandeza perdida, pero transformándola, creándola de nuevo en lo sobrehumano y en lo divino!

El nihilismo europeo, la inquietud y la desesperación modernas son la gran purificación. Ha sido preciso utilizar la nada contra Dios y es preciso ahora atravesar esta nada y sobrepasarla. Nuestro universo es desértico, pues carece de dioses. El hombre está solo. Es necesario que se fije una nueva meta, una nueva jerarquía de lo que “vale”. El hombre tiene hoy que crear el sentido del mundo, que imponerlo por medio de un acto infinitamente creador, un acto divino. 

La vida no tiene sentido exterior a ella. Ella es para sí misma su recompensa. Hasta aquí los hombres han montado un vasto escenario delirante: cubrían la vida con una máscara; bajo esta máscara representaban muy seriamente la comedia; creían hacer otra cosa que vivir; por ejemplo: obedecer a una providencia, ejecutar muy importantes prescripciones religiosas o morales. Estos valores han sido quizá muy útiles: se han hundido. Buscar un sentido a la vida, es ya despreciarla. El sentido de la existencia está en ella. ¡La realidad de la potencia está en su acto! El pensamiento buscaba en otro tiempo más allá de él lo que estaba en él. Tenemos que adquirir una conciencia nueva de nuestra conciencia y de nuestra existencia.

Momento decisivo. Momento de la salvación terrenal. El hombre ha arrojado todo lo que le protegía y sostenía, pero le engañaba y atraía fuera de sí. Tiene que determinar su propia existencia. Se vuelve Dios, no según la Biblia, conociendo el bien y el mal, sino más allá del bien y del mal. Es ya divino puesto que tiene que crearse a sí mismo en un acto libre. Tiene que crearse ex nihilo. La más alta verdad es que el mundo carece de verdad preexistente. La más alta verdad, la que liberta, es infinitamente creadora. 

Los débiles, los que desesperan, estarán más y más desesperados: aceptarán la nada y desaparecerán. El hombre que ama poderosamente la existencia- en quien la potencia creadora se afirma- está al contrario aguijoneado por esta visión de la nada. Mira al abismo sin vértigo y por este lado afirma la alta potencia de la vida; y la afirma de nuevo, sin protección, sin apoyo, heroicamente. Aceptando totalmente la prueba, triunfa de ella. Lanza un decreto soberano y total y renueva el ser y proclama en fin la verdad de un mundo sin verdad. Sobrepasa el nihilismo. La vida, desde este momento, rebasa las contradicciones: ilusión y verdad, conocer y ser, bien y mal, placer y dolor, seriedad y ausencia de lo serio, vida y muerte. El acto inaugural es a la vez espiritual y cósmico. Es eminentemente personal y, sin embargo, está más allá del Yo y del No-Yo. El espíritu carnal y terrestre, el superhombre, se afirma así. Con este acto, que según  Nietzsche es absolutamente revolucionario, comienza- en una atmósfera de potencia, de lucidez, con un ritmo de danza ligera y ebria- ¡el superhombre! Pronto vendrán los nuevos Hiperbóreos que tendrán “oídos nuevos para una música nueva: conciencia nueva para verdades nuevas”. Ellos desarrollarán las consecuencias de la nueva revelación y crearán totalmente la grandeza que se ha perdido en medio de las falsas afirmaciones metafísicas y religiosas.

Un tránsito misterioso se opera en toda gran obra de arte. Las tinieblas se metamorfosean en luz, el sueño y el ensueño en ideas, la existencia encadenada al tiempo, a la lucha, a la muerte, a la nada, a la verdad y a la ilusión, en forma pura. Esta gran liberación tiene que cumplirse para la existencia total y para la vida en su profundidad. El fundamento de nuestro ser, la potencia, es llamado a la luz en este paroxismo de tensión. Dioniso, habiendo asumido el peso de la existencia, descubre su identidad con Cristo. Se ha sobrepasado volviéndose Apolo y Sócrates, mientras que el conocimiento, salido de Sócrates, se une a la música que nace de las profundidades del alma. 

¿Ascetismo? ¿Renunciamiento? No. Gozo. Gozo de gustar sin amargura, libremente, “de todas las cosas buenas”. Gozo profundo: más allá del placer y del dolor.

La existencia se trasciende sin salir de ella misma. Tenemos que entrar, según Nietzsche, en la gran resurrección que seguirá al nihilismo: en la superabundancia de formas espirituales y de gozo terrestre no fingidos En la despreocupación radiante. El espíritu se vuelve otra vez niño.


Ha sido encontrada.
¿Quién? La eternidad.
Es la mar mezclada
Con el sol,
había escrito  Rimbaud, evocando, como  Nietzsche, la unión de las profundidades y de la luz. Las barreras entre los seres, los límites, serán rotos por Dioniso vencedor, dios de la metamorfosis que recorrerá libremente las formas.

Las posibilidades del mundo estaban agotadas. De ahí precisamente la posible novedad: participar en todo lo que fue, concentrarlo en un ser único: el superhombre.

Con el asesinato de Dios, el hombre pone fin a un “posible” que quizá habría roto el ciclo del devenir, orientándolo hacia lo infinito, es decir, hacia la persecución sin fin de lo divino. Del mismo golpe ha establecido el devenir, pero establecido la eternidad en el devenir. Está entonces presto a aceptar la vida tal cual es, precisamente porque transforma la conciencia de ella. Es preciso hacer notar aquí que para Nietzsche el problema no es transformar la vida sino justificarla tal como es.

Creador de sí mismo, el hombre comprende entonces como la existencia ha llegado hasta él, y se sitúa en el momento crucial del devenir: en el momento en que la vida reconoce la identidad del conocer y del ser, la identidad profunda de la potencia.